En el artículo anterior se ha mencionado cómo los padres estresan negativamente a sus hijos y las causas que desencadenan la tensión en papá y mamá, sin embargo no todo lo que tenga que ver con el estrés es destructivo. Muchos estudios del tema han concluido que el ser humano necesita de una dosis de estrés para vivir, por esa razón conviene retomar las siguientes sugerencias. A continuación las recomendaciones que quedaron pendientes: 

3. Padres, que en cada semana de este año, haya una plática intima con cada uno de sus hijos, en donde les puedan manifestar su amor e interés por sus cosas; ojalá jueguen, escuchen alguna música en común y cada final del mes (como en muchos trabajos) se reúna toda la familia para revisar las metas, avances y limitaciones de cada uno retomando cada quien lo que le corresponde. Hijos, platiquen con sus padres, no esperen a perderlos fisicamente para DESEAR tenerlos, abrazarlos o disfrutarlos.

4. Padres, coloquen los limites claramente a sus hijos, enseñantes que la disciplina equilibrada, lleva al éxito y al alcance de los objetivos. Hijos, esfuércense por educar a sus cuerpos, por educar sus pensamientos, por superar el egoísmo y la comodidad.

5. Padres, ayuden a sus hijos a enfrentar sus propios miedos, a dominar sus ansiedades, a creer en sí mismos y darles espacio para equivocarse (no invada a su hijo haciendo TODO por el o ella). Hijos, tomen sus propias decisiones y ASUMAN las consecuencias derivadas.

6. Padres e hijos, cuiden de su mente, cuerpo y alma, practiquen ejercicio físico, hagan prácticas de relajación y meditación, nutran su cuerpo con una dieta balanceada, beban mucha agua, diviértase pero ante todo amén y sirvan a Dios.