Prepárelos para la vida

Junio 24, 2001| El Diario de Hoy | p. 85

Los padres son los primeros educadores en la vida de sus hijos. Por esta razón contiene que mediten que, en la existencia humana, se presentan momentos dificiles, los cuales desencadenan sentimientos de tristeza, desesperanza y dolor. Otras situaciones consideradas de menor importancia también generan esos síntomas. Unidas a otros componentes pueden llegar a formar una depresión.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV), la depresión es la pérdida del interés o placer en casi todas las actividades. Los padres deben ayudar a sus hijos a reconocer que no es malo decepcionarse cuando algo falla. Lo cuestionable es mantener un estado de ánimo alterado como estrategia usual en el manejo de los problemas.

La depresión es el reflejo de la negación de una situación particular.

La persona experimenta enojo profundo e impotencia. La desesperanza, en muchos casos, invade el terreno de la fe. Surgen interrogantes como «¿por qué me pasa esto a mí?, ¿qué mal he hecho para merecer este castigo?» En realidad, la cólera destruye el interior de la persona, que empieza a morir en vida. Asimismo, se descuidan los compromisos adquiridos. Con frecuencia, son los mismos padres los que caen en estados depresivos como método para «sobrellevar la existencia». Se olvidan de que sus hijos son los principales afectados por ese proceder. Los abandonan psicológicamente al tiempo que los condenan a un vacío afectivo

0 +
Años de experiencia
0 +
Pacientes de alta

Agenda tu cita

Puedes agendar tu consulta en línea. Un correo de confirmación será enviado a tu email registrado