Son muchas las definiciones que existen sobre lo que es la autoestima, en términos específicos puede definirse como ”El amor propio que cada ser humano tiene hacia él mismo, este sentimiento, le permite desenvolverse con seguridad, soltura y efectividad. En ese sentido los padres pueden estimular a sus hijos de la siguiente manera, para sentar las bases de la adecuada autoestima.

a) Etapa de gestación:

Durante este momento de la vida, ambos padres pueden palpar el vientre de la madre con suaves frotaciones mientras balizan lo que sienten por él o por ella, lo necesario que es para sus vidas y la emoción que les embarga por su pronta llegada; en un momento del día, la madre debe sostener “encuentros imaginarios de amor”, lo anterior significa que ella visualiza en su mente luces de colores como el azul, amarillo, violeta, rojo o verde, asociado con los tonos de los sentimientos como La Paz, el amor, espiritualidad, energía y actividad, dichos colores son enviados a su hijo o hija deseándole los significados anteriormente explicados. Se sugiere además que la madre se esfuerce por modificar los pensamientos generadores de angustia, como por ejemplo: Que su niño(a) nazca con alguna deformidad o padeciendo alguna enfermedad, por aquellas ideas prácticas y positivas a la hora del alumbramiento (nacimiento) y posterior desarrollo. 

B) Primeros meses a cinco años: 

Los padres a través del juego, deben acompañar a su hijo el descubrimiento del mundo. Conviene evitar actitudes polarizadas de sobreprotección o de castigo. Es saludable, animar a los niños para que realicen una fuente de cantidad de actividades por ellos mismos, asegurándoles que son capaces de hacerlo, felicitándolos por los logros conseguidos. Por otra parte se recomienda que padres e hijos cuenten con instantes en el día para dar espacio a la expresión de ternura.